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Faltan menos
de dos meses para que los lanzadores y receptores se reporten a los
entrenamientos y los Yankees ya cuentan con algunas nuevas caras – o mejor dicho,
una cara nueva y dos conocidas– para el 2010. El jardinero Curtis Granderson
firmó con los Yankees, mientras que el lanzador boricua Javier Vázquez y a Nick Johnson
regresaron al Bronx.

 

Creo que era
imperativo que los Yankees reforzaran su rotación abridora especialmente después de que Boston firmó a John Lackey. Pero aunque pienso que
Vázquez es una buena opción para hacerlo, hubiese preferido que el equipo
encontrara la manera de agregar a un abridor sin tener que desprenderse del
dominicano Melky Cabrera. Todos vimos lo mucho que luchó Melky  la temporada pasada para ganarse el
puesto de jardinero central nuevamente y creo que los jugadores, especialmente
su compatriota Robinson Canó, extrañarán la presencia y el ánimo de Melky. No
obstante, el béisbol es un negocio y para recibir algo bueno hay que dar algo
de valor a cambio. Personalmente le deseo mucho éxito a Melky con los Bravos.

 

Parece que
este es el año de darles la bienvenida al Bronx a viejos conocidos ya que Nick
Johnson también regresó con los Yankees. Me preocupa un poco, ya que en las
últimas dos temporadas, Johnson ha pasado mucho tiempo en la lista de lesionados.

El gerente general Brian Cashman ve en Johnson una opción para el puesto de
bateador designado, aunque a mi me llama la atención la idea de que
jugadores como Derek Jeter, Mark Teixeira y Alex Rodríguez se turnen como
bateador designado. Eso le permitiría a Girardi a descansar a sus titulares y al
mexicano Ramiro Peña a pasar más tiempo en el terreno. Pero dudo mucho que ese
sea el caso ya que Girardi ha dicho que prefiere tener a un bateador designado
fijo. He escuchado a muchos jugadores de posición decir que es difícil adaptarse
al papel de designado, así que la inclinación de Girardi también tiene
mérito. Ya veremos…

Saludos,

Nathalie