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NUEVA YORK — Comienzo
este análisis con un poco de matemática. Al momento de escribirles, el pitcheo
de los Yankees se encuentra en último lugar en la Liga Americana con una
efectividad combinada de 5.64. Eso se debe en parte al pésimo comienzo de
Chien-Ming Wang, quien ingresó a la lista de incapacitados con efectividad de
34.50.

 

Por
el contrario, la ofensiva del equipo se encuentra en segundo lugar en la liga
con 49 jonrones y en quinto lugar con 181 carreras anotadas en 33 juegos. Esos totales reflejan mayormente las primeras cinco semanas de la temporada que
el equipo jugó sin su bateador más hábil, Alex Rodríguez.

 

Los
números no proveen un panorama completo, ya que obviamente ha habido juegos en
los cuales la ofensiva no apoyó al pitcheo y otros juegos en los
que la ofensiva anotó muchas mas carreras de las que eran necesarias para
ganar. Pero los números revelan que aunque la ofensiva de los Yankees ha
promediado 5.48 carreras por partido, el pitcheo no le ha dado suficientes
oportunidades para ganar.

 

Tomemos
como ejemplo a CC Sabathia. El 8 de mayo, Sabathia lanzó un juego completo
contra Baltimore sin permitir anotaciones para lograr su primera victoria desde
el 11 de abril en Kansas City. Pero aunque una salida de tal calidad llena de
esperanzas al equipo, no se trata de lanzar toda la ruta y blanquear al equipo
contrario en cada apertura. No siempre hay que ser “perfecto” en la loma. El
trabajo de los lanzadores, tanto de los abridores como de los relevistas, es
darle a la ofensiva de su equipo la oportunidad de ganar el juego con un número
razonable de anotaciones. En la mayoría de los juegos en que Sabathia ha
cargado con la derrota o ha salido sin decisión, ha admitido cuatro
carreras o más.

 

Es
cierto que los Yankees no han recibido mucho aporte ofensivo de Mark Teixeira,
de quien sentían depender durante la ausencia de A-Rod. Pero aunque
Teixeira ha tenido muchas dificultades con el madero, otros bateadores, como
Robinson Canó, han sorprendido con su desempeño ofensivo. Creo
que es obvio que el pitcheo – no la ofensiva – es el problema de los Mulos. Será
por eso que ningún abridor de los Yankees tiene más de 3 victorias…